jueves, 30 de julio de 2020

POR LA FE DE JACOB( Hebreos:11:21)

Hebreos 11:21 “Por la fe Jacob……” Jacob es visto por la iglesia como un engañador, tramposo y deshonrado. Sin embargo, Dios ama a Jacob, pues leemos en la lista de Hebreos 11 que él es un héroe de la fe. Este fue el hombre que compró los derechos de nacimiento, la primogenitura (Gen.25:29-34). El no robó esta bendición como muchos sermones lo demuestran. El compró de Esaú esta bendición pagando con un plato de lentejas obteniendo así la bendición de la promesa (Gen. 27:28-29). En el pacto que Dios hizo con Abram, Dios prometió a Abram tres cosas (Gen. 12:1-3; 13:14-18; 15; 17). 1. Lo multiplicaría, su descendencia sería como el polvo de la tierra. 2. La obtención y derechos de la tierra prometida 3. Por medio de él el mundo sería bendito. Esta promesa del pacto pasó a Isaac (Gen. 26:3) y a Jacob. (Gen. 48:15-16) Si yo diera una razón del porqué incluir a Jacob en medio de los héroes de la fe diría lo siguiente. 1. Jacob quería el pacto y bendiciones de Dios (Gen. 25:29-34). 2. Dios dio a Jacob un sueño profético (Gen. 28:10-22). 3. Dios bendijo a Jacob y aún las familias no creyentes reconocieron esto (Gen. 30:30). 4. La asombrosa promesa de Dios prometiéndole estar con él (Gen. 31:3). 5. Su pelea de igual a igual, Dios y hombre (Gen 32:22-30). 6. Dios dio a Jacob un nombre nuevo, Israel (Gen. 35:10). Sin embargo, el autor de la carta a los Hebreos no menciona ninguno de estos momentos significativos de la vida de Jacob. Hebreos 11.21 dice “Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.” El autor muestra dos acciones importantes. Una de ellas da implica: bendecido, adorado e inclinando/apoyando (descansando). Jacob es bendecido La bendición de los hijos de José se efectuó antes de la bendición que Jacob dio a sus hijos. Podemos leer esto en Gen. 49 cuando Jacob bendijo a Manasés y a Efraín (Gen. 48:15-16) usó la bendición del pacto de la promesa que Dios dio a Abram (Gen.12:1-3; 13:14-18; 15; 17), a Isaac (Gen. 26:3-4) y a Jacob (Gen. 28:3). Esta fue parte de la bendición del pacto que ha sido transmitido de generación a generación. José al ser el primer hijo de Raquel, no solo recibió la bendición del pacto, sino que esta se hizo doble, pero tenía que esperar hasta que dejaran Egipto y llegaran a la tierra prometida donde Manases y Efraín recibirían una porción de la tierra, pues Jacob proclamó ser ellos sus hijos (Gen. 48:1-6). Jacob legalmente adoptó como hijos a los de José, por esto Manasés y Efraín llegaron a ser herederos con los mismos derechos de los otros hijos de Jacob, de otra manera José haya recibido solo una porción de la tierra. En esta bendición hay un elemento profético. Jacob siendo el heredero legal de la tierra prometida, cruzó sus brazos en el momento de dar la bendición a los hijos de José depositando la bendición del primogénito sobre Efraín y no sobre Manasés (Gen. 12:20). Efraín llegó a ser la tribu más poblada y a veces el reino del norte de Israel se le llamó o se le dio el nombre de Efraín (Isa. 7; Jeremías 31; Oseas 5). Jacob predijo lo que Dios haría con la bendición del pacto, parte caería sobre Manasés y parte sobre Efraín (Gen. 48: 1, 5, 16,20). Jacob, siendo el dueño de la tierra prometida y sabiendo que llegaría el día en que Dios sacaría a su gente de Egipto y que los llevaría de nuevo a la tierra prometida, dio instrucciones a José de enterrarlo en la el sepulcro donde sus abuelos habían sido enterrados, el Campo de Macpela (Gen. 47:29-31; 50:12-14). Esta tumba hasta el día de hoy sirve de testimonio en la tierra prometida, Israel y que todavía esta tierra prometida es la herencia del pueblo judío. Jacob adoró a Dios Cuando leemos la Biblia nos es difícil ver el lugar donde Jacob dio culto de adoración a Dios. Por esto veamos algo de la vida de Jacob el cual es llamado o conocido como un hombre justo (Gen. 25:27). Muchas traducciones dicen de él que era un hombre quieto. Esto no es lo que realmente significa, pues Jacob fue el que deseó la bendición de la primogenitura, la del pacto (Gen. 25:31). El también fue el que unció la piedra con aceite como un acto de adoración dándose cuenta de que Dios estuvo en ese lugar (Gen. 28:18) entregándose a Dios con un voto (Gen. 28:20-22). Es el mismo Dios que le responde mandando a sus ángeles, pues Jacob estaba por entrar a la tierra prometida (Gen. 32:9), pero al darse cuenta de los ídolos que su gente llevaba con ellos los pidió para enterrarlos debajo de una encina que estaba junto a Siquem (Gen. 35:4). Esta acción mostró su devoción hacia Dios y es entonces que Dios le confiere un nuevo nombre “Israel” renovando el pacto con él (Gen. 35:10-15). El ofreció sacrificios a Dios cuando vino y cuando salió de la tierra prometida (Gen. 31:54, 46:1, 46:2-4). Como vemos esto está claro que Jacob amó a Dios. Jacob se apoyó en su báculo Esto no solo nos muestra que Jacob estaba viejo, sino que también él había dejado de hacer cosas a su manera. El ya no puedo depender de sus propias fuerzas y habilidades. Esto nos muestra que Jacob por fe confiaba completamente en las promesas que el Dios de Abram y de Isaac había prometido. En Malaquías capítulo 1 leemos que Dios odió a Esaú y que amó a Jacob y aunque Jacob hizo algunas cosas cuestionables, con todo él llegó a depender completamente de Dios. Esto no sucedió con Esaú pues despreció el pacto. Encuentro fascinante lo que Jacob dice habiendo sido un pastor la mayoría de su vida “El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que soy hasta este día” (Gen. 48:15). Literalmente esto se lee de esta manera “El Dios que me pastoreó.” Jacob ahora se apoya en su báculo, simbólicamente apoyado en el Pastor (Salmo 23). Sí, adorando al Dios quien será llamado por su nombre, El Dios de Jacob. Sumario: “Por fe Jacob cuando estaba muriendo bendijo a los hijos de José y adoró apoyado en su báculo.” Que es lo que está diciendo el autor de Hebreos: 1. Jacob bendijo a otros 2. Jacob adoró a Dios, 3. Jacob se apoyó en el báculo del Pastor, él se apoyó o reclinó en Dios. Amigos, es esto lo que tenemos que hacer? ¡Deberíamos bendecir a otros mientras adoramos y dependemos de nuestro Señor! Que este Jacob, el hombre de fe nos inspire, inclusive hoy.

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